La impronta de
Cesar no se detiene ante su cabellera plateada. El ingeniero eléctrico graduado
en 1970, aún continúa aportando sus conocimientos al mejoramiento de la
industria cubana y por ende al desarrollo de nuestra economía hoy en
perfeccionamiento.
Así lo
demuestran sus 6 premios nacionales en los Fórum de Ciencia y Técnica, 3
relevantes y otros 3 destacados, además del Premio a la Innovación Tecnológica
del CITMA convirtiendo a su empresa (Antillana de Acero) en el primer centro de
producción del país en obtener dicho galardón.
Aunque no lo
conoce usted, le garantizo que muchos lauros dejaron de otorgarse a este
apasionado de la electrónica y la física que por causa de su sencillez, olvidó registrar
o exponer alguna que otra investigación, eso sí, implementadas en la industria
a la cual se debe.
Curioso ver su
disposición ante el trabajo que le apasiona y el constante sentido de auto
preparación que aún marca sus días, siguiendo sencillamente, la máxima martiana
de que sabe más quien lee más.
También le
preocupa -como Profesor Titular de la Facultad de Ingeniería Eléctrica desde
1987- la preparación de las nuevas generaciones, la formación vocacional de los
jóvenes pero sobre todo, la vinculación de los recién graduados –en perfiles
afines a la electrónica- a las grandes industrias como es el caso de la
Siderúrgica José Martí y que indiscutiblemente requieren ser dotados de las
herramientas más insospechadas.
Por estos días,
el siempre innovador y por qué no, científico, anda muy optimista y alegre,
pues a pesar del tiempo en que ideó otro de sus geniales proyectos, ya se
aproxima la fecha de verlo convertido en realidad. Les cuento:
La historia se
inicia a partir de la necesidad de incrementar la producción en Antillana de
Acero. Para ello realizó un estudio técnico mediante balance
Termodinámico-eléctrico y propuso un transformador y reactor primario con
ciertas características que se materializaron y funcionan en la Acería de la
empresa. Para dar continuidad a ese proceso, idea un transformador de alta
tensión, con un diseño no estándar y único de su tipo en el orbe,
imprescindible para mantener la continuidad de servicio en
la Acería y resolver los problemas de calidad de energía, pues los transformadores montados en la actualidad, tienen más
de 20 años. ¿La buena noticia?, el plan fue aprobado y a pesar de los gastos
que presupone su materialización, el invento de Cesar reportará cuantiosos
beneficios entre los que destaca el aumento en la producción de acero -llegando
incluso a las 420 mil toneladas-, la disminución del consumo energético, de
electrodos de grafito, de ferroaleaciones, etcétera.
De modo que,
será esta una instalación segura capaz de provocar un aumento y aporte significativo
a nuestra economía”.
Y cuando el
momento ansiado toque a la puerta -esperemos sea pronto- acudiremos una vez más
a Cesar Revuelta Capablanca el ingeniero eléctrico de cabellera plateada, innovador
e inventor de la Empresa Siderúrgica José Martí de la capital cubana, para
agradecer su contribución al desarrollo económico de la nación y, a echarle un
vistazo a su más novedoso propósito, porque nada es más cierto para él, que la
creación.
Es una persona sencilla, muy inteligente y con mucha sabiduria para mi ademas de Cientifico como lo conosco desde niña tengo la oportunidad de ademas de conocer su trayectoria laboral, conosco su corazon y lo familiar que es, para el la familia es muy importante y amante del ajedres siempre comentandonos sus jugadas tiene una libreta o mas de una con sus jugadas apuntadas, pero se dedico a ejercer su Ingenieria Electrica y su hobby es el ajedres profecional
ResponderBorrarSu sobrina Monica Maria Revuelta