sábado, 7 de diciembre de 2013

Formación de valores: tarea de todos.

Por estos tiempos Cuba se mantiene sumergida en un profundo proceso de transformaciones económicas y sociales para garantizar la continuidad e irreversibilidad del Socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población, conjugados con la necesaria formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos.

La burocracia que aún nos carcome.


Una de las cintas más populares en la historia del largometraje cubano es sin dudas: La muerte de un burócrata.

Estrenada por el ICAIC en 1966, la obra de Tomás Gutiérrez Alea realiza una excelente sátira a la burocracia de aquellos tiempos.

lunes, 2 de diciembre de 2013

De los Servicios Comunales y las indisciplinas sociales.

Debido al impacto sobre amplios volúmenes de población, los servicios comunales en todo el mundo constituyen parte indispensable del desarrollo social. Su labor es imprescindible para mantener el equilibrio higiénico así como la salud y el bienestar de los ciudadanos.

En nuestro país tales servicios ocupan numerosas e imprescindibles funciones: la recogida y disposición final de los desechos sólidos, el barrido, higienización y limpieza integral de la ciudad, el mantenimiento de sus áreas verdes, el saneamiento ambiental integral, la atención al mobiliario urbano, la elaboración de arreglos y adornos florales, los servicios fúnebres, cementeriales y el Jardín Zoológico, entre otras.

Pero indiscutiblemente, la recolección de los desechos sólidos resulta la actividad más compleja ya que esto a su vez presupone un problema social por la influencia directa en la higiene del entorno.

En este aspecto muchos factores inciden. Desde la infraestructura creada al respecto con la disposición de los recursos humanos y materiales necesarios hasta la conciencia educativa humana e institucional.

Ciertamente, nuestra capital con uno de los mayores niveles de densidad poblacional y flotante, además de la alta concentración de centros administrativos, culturales y de servicios, importantes instituciones hospitalarias de referencia nacional, así como una fuerte actividad turística, reporta una elevada generación de desechos sólidos.

Y Aunque la modalidad de recogida por contenedores es la solución más completa hasta la fecha, estos no dan abasto. De igual forma, refiere Ariel Espinosa Fernández, jefe de servicio interno de la Empresa Aurora Plaza, el equipamiento mecanizado, tanto especializado como convencional, es insuficiente debido a la obsolescencia del parque, lo que provoca roturas y que el servicio no se realice con la eficiencia y la calidad requerida, para cada tipo de recogida.

Válido aclarar que dicha institución, tras un periodo de constantes cambios administrativos no se encuentra en su mejor momento, pero ya se dan pasos para la implementación de un minucioso proceso de reordenamiento organizativo.

Y mientras el panorama de la salud en el territorio se muestre afectado por la recurrencia de enfermedades transmisibles causadas por deficiencias en el saneamiento básico ambiental resulta prioritario entonces, el llamado a la disciplina social y la educación poblacional e institucional en aras de fomentar la limpieza de nuestra ciudad.

El ruido como indisciplina social y contaminante del medio ambiente


El ruido como fenómeno al fin, es entendido de diversas maneras atendiendo a las ciencias que lo estudian. Pero desde el punto de vista del entorno en el cual nos desarrollamos, lo podemos interpretar como los sonidos simples o complejos pero disarmónicos y de muy alta intensidad que generan intolerancia o dolor al oído y una sensación de displacer al individuo.
Este constituye un grave problema medioambiental, sobre todo si se considera que los niveles de sonido superiores a una determinada intensidad pueden causar daños físicos.
Andando por la ciudad nos encontramos numerosas muestras de ello, asociados generalmente a comportamientos indebidos. Ejemplo el claxon de los trenes.
 
Al respecto conversamos con Dolores Crespo Hernández, jefa de estación de los ferrocarriles del Cotorro, quien argumenta a pesar de las molestias que ocasiona el claxon de los trenes a los vecinos de la estación es un molestia necesaria porque así lo tienen reglamentado, es decir los pitasos establecidos en cruceros, pasos a nivel.
 
También constatamos que muchos de los accidentes producidos por alrededores de la estación tienen lugar mayormente por indisciplinas sociales y no por negligencias de los conductores.
 
Científicamente se ha demostrado que por debajo de los 80 decibelios el oído humano no presenta alteraciones definitivas aunque sí, dichos niveles generan molestias pasajeras denominadas fatiga auditiva, donde los elementos traductores (como el oído interno) no sufren problemas definitivos. No obstante, cuando la intensidad supera los 90 decibelios (dB) comienzan a aparecer lesiones que se hacen irreversibles en cuanto mayor sea la exposición y la susceptibilidad personal.
En este aspecto, tanto industrias como instituciones juegan un papel importante. En el caso específico de las instalaciones culturales, donde para recrear el ambiente colocan y amplifican la música, algunas pueden estar incurriendo en indisciplinas al afectar a sus vecinos.
 
Mirella Martínez administradora del Complejo recreativo perteneciente a la Antillana de  Acero refiere que anteriormente sí era frecuente los vecinos se quejaran pero en la actualidad existe un convenio que regula los horarios de música en las noches hasta las 11 y 45 respectivamente. En el año solamante, en dos ocasiones la musica se excede de l,os reglamentado en las noches del 31 de diciembre esperando el 1ro de enero y el 25 de julio esperando el 26, día de la rebeldía nacional.
La música alta así como intensos sonidos, inciden directamente en nuestro medio ambiente provocando contaminación acústica, y si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, definitivamente puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no es regulada. Por ello, violentar lo establecido al respecto, se interpreta como una muestra más de indisciplina social, manifestaciones a las que los cubanos estamos decididos a enfrentar por el bien de todos y en especial por las venideras generaciones.

Comportamientos indebidos en la Gastronomía.

Desde mediados del siglo XX, generaciones de cubanos han crecido con la máxima martiana de “saber leer es saber andar”. De esta manera, y gracias a la educación se pueden asimilar y aprender conocimientos necesarios, normas de conducta y modos de ser.

Pero, por estos días algo falla en la concienciación cultural y conductual de algunos cubanos. Lo constatamos al visitar algunas instalaciones gastronómicas de la cuidad.

Y es, que elementales pautas de cortesía, formas y tonos de expresión, resultan ser lo que no deberían.

Como individuos al fin, miembros de una sociedad civilizada, comportamientos y conductas que regulan el buen funcionamiento de las relaciones externas e internas son imprescindibles.

Tenga en cuenta que todo forma parte, de las enseñanzas adquiridas desde la cuna y su implementación va mas allá de las palabras, toca también sentimientos, actitudes y acciones.