lunes, 12 de mayo de 2014

VII Jornada Cubana contra la Homofobia. Una mirada a la importancia de la diversidad sexual



La VII Jornada Cubana contra la Homofobia (JCH) es toda una realidad. Hasta la fecha se han desarrollado múltiples acciones educativas, recreativas, culturales, deportivas y de capacitación con un enfoque social, dirigidas fundamentalmente a visualizar y combatir todo tipo de discriminación por orientación sexual e igualdad de género. Cabe entonces, hacer referencia al porqué de estas acciones.


Durante muchos años, la homosexualidad y la bisexualidad fueron consideradas enfermedades mentales hasta que en 1974, la Asociación Americana de Psiquiatría las eliminara de su manual.

Por su parte, otras sociedades científicas alrededor del orbe, solo asumieron esta concepción luego de su aprobación el 17 de mayo de 1990 durante la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Definitivamente, esta fecha pautó el inicio del enfrentamiento internacional a la homofobia y la transfobia para así, sensibilizar y luchar contra las causas anteriormente expuestas.
Y es que la sexualidad humana, tal cual afirma la OMS es un aspecto elemental del ser humano. Abarca el sexo, las identidades, los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual

Además, como fenómeno sociocultural y contemporáneo, resulta el producto de la interacción de una multitud de tradiciones y de prácticas sociales, religiosas, morales, económicas, familiares, médicas y jurídicas, expresadas en todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.
 

Sobre la Diversidad Sexual.
Las altas cifras de personas que en el mundo padecen de VIH/sida (aproximadamente 38,8 millones de personas), alertan sobre las consecuencias de no reconocer la existencia de las diferentes expresiones de la sexualidad. 

Afortunadamente, Cuba se halla distante de tal comportamiento, pues el gobierno enfrenta los prejuicios y conductas discriminatorias por diversos motivos[1]

Lógicamente, no queda exento  de propiciar espacios educativos más efectivos, a pesar del enorme esfuerzo que realiza el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) entre otras instituciones del Estado y hasta la propia sociedad civil.

En este sentido, Mariela Castro Espín directora del Cenesex expresó la necesidad de fortalecer el diálogo en todos los espacios y niveles, independientemente de los cambios legislativos evidentes en el código penal y el de familia.

La diversidad sexual, sin dudas, es una realidad humana, y según consideraciones de especialistas en la temática, se estima preciso abarcarla -para su análisis y definición- en tres dimensiones: la orientación sexual (OS), de acuerdo a la dirección erótico-afectiva del objeto amoroso; la identidad sexual (ID), de acuerdo a la definición sexual que adopte la persona; y la expresión sexual (ES) de acuerdo a las preferencias y comportamiento sexuales adoptados.

La OS: es el vínculo emocional de un individuo, en relación con el género de la pareja involucrada, en comportamientos, pensamiento, fantasías o deseos sexuales. Esta incluye los términos heterosexual[2], homosexual[3] y bisexual[4].

Por su parte la IS, incluye la manera de cómo un individuo, se identifica como hombre o mujer (HoM), o como una combinación de ambos y su orientación sexual. De modo que, es el marco de referencia interno, formado por el de cursar de los años y permite, formular el concepto de sí mismo, sobre la base de su sexo, género, y orientación sexual.

Referente a la ES, es el grado en que cada persona se identifica sexualmente, organiza un autoconcepto y comportamiento social en relación con la percepción de su propio sexo y género. Incluye los transgéneros (travestis[5] y transexuales[6]).

Aceptar para prevenir.
Hablar y aceptar la diversidad sexual, es imprescindible, en la prevención del VIH/sida, pero suelen existir dudas al referirse a su aceptación. ¿A qué se alude? 


Pues se alude, a los derechos que tienen los seres humanos de poseer una orientación sexual propia, sin necesidad de coincidir con lo que socialmente está establecido; al respeto de la individualidad. Válido resaltar, que ser homosexual es una actitud derivada de la OS, y no del comportamiento social. 

El respeto, espacio y reconocimiento solo se ganan con el desempeño que cada cual sea  capaz de asumir ante la sociedad.


¿Sabes qué es La Homofobia?

El término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra las personas homosexuales (lesbianas y gays).
Estas ideas y sentimientos se hacen extensivos a otras expresiones de la sexualidad humana, que no se corresponden con la norma heterosexual. En consecuencia, se denominan:

  •  BIFOBIA: cuando la discriminación ocurre contra personas bisexuales(orientación erótica hacia personas de ambos sexos).
  • TRASNFOBIA: cuando la discriminación ocurre contra personas con identidades de género no conforme (travestis, transexuales y otros).
Las actitudes homofóbicas, bifóbicas y trasnfóbicas se expresan en un variado y amplio espectro de prácticas, que abarcan desde silenciar cualquier mención o referencia a la persona marcada, obstaculizar su libre desarrollo, ofenderla verbalmente, y llega hasta la violencia física extrema. En algunos países, los crímenes de odio que se comenten contra estas personas constituyen un serio problema. La homofobia se correlaciona y complementa estrechamente con la xenofobia, el racismo y el fascismo.
 







[1] Objetivo 57, Conferencia Nacional del Partido
[2] Heterosexual: personas que visualizan el objeto de su deseo sexual y afectivo en personas del género opuesto
[3] Homosexual: personas que visualizan el objeto de su deseo sexual y afectivo en personas del mismo sexo
[4] Bisexual: personas cuyo objeto del deseo sexual y afectivo, se visualiza en personas de ambos sexos.
[5] Los travestis son personas que teniendo un sexo biológico determinado (HoM) adoptan conductas o actitudes de identidad y rol de género masculino o femenino, distinto a lo establecido.
[6] Los transexuales son individuos que teniendo un sexo biológico (HoM), poseen una identidad de género distinta y asumen el rol con el cual se sienten más identificados (masculino o femenino) y mediante tratamientos hormonales y cirugía de reasignación, corrigen la diferencia.

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